Grandall nació en Concepción, Chile, en 1993, iniciando sus actividades como distribuidor de insumos para la industria alimentaria, incluyendo esencias, colorantes, bandejas de cartón, frutas deshidratadas, envases, condimentos y aditivos. En sus primeros años, la empresa se consolidó como un referente en el servicio a fábricas de alimentos en el sur del país. Seis años después, Grandall amplió su alcance y comenzó a producir muchas de las materias primas que distribuía, destacándose en la elaboración de sabores y colores para la industria alimentaria. Más adelante, diversificó su portafolio con productos para los sectores heladero y pastelero, desarrollando estabilizantes, emulsiflcantes, polvos de hornear, premezclas y cremas instantáneas. En 2006, la empresa obtuvo la certificación en Gestión de Calidad bajo la norma ISO 9001:2000, seguida en 2009 por la certificación HACCP. En febrero de 2010 Grandall fue víctima de un incendio provocado por el terremoto sufrido. Posteriormente en 2012 reconstruyo sus instalaciones en las cuales en 2014 incorporó una moderna planta de secado spray Drier. Actualmente, la empresa se enfoca en la innovación y el desarrollo de nuevos sabores, respaldada por un renovado departamento de l+D y tecnologías avanzadas que garantizan productos adaptados a las necesidades del mercado.